TALK: JONATHAN IGLESIAS

Desde Asturias, Jonathan Iglesias empezó a hacer snowboard a los siete años siendo uno de los primeros niños que empezó en España. De ahí evolucionó a ser uno de los mejores freestylers del país, con mucho esfuerzo y viajes de por medio, hasta llegar a competir a nivel internacional.
Talk diciembre 2021
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Desde Asturias, Jonathan Iglesias empezó a hacer snowboard a los siete años siendo uno de los primeros niños que empezó en España. De ahí evolucionó a ser uno de los mejores freestylers del país, con mucho esfuerzo y viajes de por medio, hasta llegar a competir a nivel internacional. Joni nos cuenta su historia y su visión del snowboard actual. Fotos: Fabita y archivo Jonathan Iglesias. Texto por Prismamag.

 

Los inicios de joni fueron en las montañas de Asturias sin remontes. Marzo del 91.
Los inicios de Jony fueron en las montañas de Asturias sin remontes. Marzo del 91.

 

¿Cómo fueron tus orígenes en el snowboard?

«Cuando yo empecé que fue en el año 1989 tenía siete años y el snowboard no se veía. Tampoco empecé porque yo tuviese interés, simplemente fue porque mis padres me llebaban a la nieve y un amigo de mi padre consiguió no sé de qué forma una tabla de snowboard. Íbamos a una montaña en la que no había remontes ni nada y pásabamos los domingos en plan familiar. Yo vi aquello y me gustó más que los esquís de plástico que me ponían; bajaba sentado en la tabla y me ponía de pie y me empezó a gustar. Ya al año siguiente fue cuando este hombre compró otra tabla y me dejó esa para mí, y partir de ahí empecé a darme cabezazos. Mis primeros 10 años fueron sin apenas evolución porque no podíamos subir en los remontes y yo era muy pequeño. Así que todo dependía de la capacidad que yo tuviese de caminar un poco y bajar, hacer dos o tres bajadas cortas en el día, tirarnos unas bolas y para casa. Si que es verdad que los primeros años la curva de aprendizaje fue muy plana, hasta que ya empecé a ser un poco más chaval y ya nos empezamos a mover por estaciones. Ahora es una envidia cuando ves a los chavales con material para ellos, porque claro yo no tenía nada, iba con unas botas de montaña, y mi padre me hacía también unas fijaciones con botas de descanso de esquí. Era un poco drama el tema».

 

Jony de drop en una sesión nocturna con Fabita
Jony de drop en una sesión nocturna con Fabita

 

¿Y luego cómo continuaste?

«Luego ya empezaron a haber tres, cuatro snowboarders aquí en Asturias, y se empezó a ir a las estaciones. Al principio no dejaban subir, luego cada año empezó a haber más gente y ya cuando nos empezaron a tratar normalmente y nos permitían subir en el telesilla, entonces mis padres me llevaron para allí. Después de eso, en unos años evolucioné bastante. No había cantera yo era el más pequeño que había y enseguida me empezó a ayudar una marca, una distribuidora que había en Somo, cerca de Santander. Y nada, como era un chavalete y supongo que les caía en gracia pues me empezaron a dar material y empecé a viajar y viajar, porque aquí en Asturias las posibilidades que tenemos son muy pequeñas. Aquí tenemos Pajares o San Isidro, pero no es como ahora, antes era muy rudimentario. Ahora con Internet puedes saber almenos como hacer las cosas. En ese tiempo era totalmente autodidacta y a ciegas porque no tenías forma de compararte con nadie. Simplemente podía ver como evolucionar cuando viajábamos a otra estación. Íbamos a Baqueira y allí había otros snowboarders. Te fijabas y copiabas y luego yo me lo traía para aquí y me lo hacía de deberes hasta la siguiente vez que volvía a viajar. Evolucioné, yendo por ahí y conociendo a gente».

 

 

¿Empezaste en la competición muy pronto no?

«Sí empecé a competir enseguida. Empecé a competir no por un interés competitivo sino porque era la única forma de aprender, porque yo aquí no tenía nadie que copiar por así decir. Era la única forma de ver a más gente, de ver a gente que andaba bien. La competición era el máximo nivel y donde andaba la gente buena y la única forma de meterme ahí era compitiendo. Yo iba a las competiciones por juntarme, ver por donde iban los tiros, poder copiar y luego hacerlo aquí a mi manera. Poco a poco, fui haciéndolo bien; iba a competir, hacía los deberes aquí en Asturias con las limitaciones que tenemos aquí con las estaciones y el clima, y luego me di cuenta que empezaba a hacerlo cada vez mejor. Y al final sin darte cuenta estabas allí, en la pomada. En este aspecto yo creo que los que somos de un sitio así más modesto tenemos mucho mérito, porque el hecho de no tener nada aquí, cuando casi todos los demás ya tenían snowparks, nos hacía hacer el doble de esfuerzo. Cuando sabes que los demás están todos los días o todos los fines de semana saltando y tu no puedes saltar nada más que en las pistas o en los recobetos que te encuentras, entonces tienes que hacer el doble de sacrificio. Yo creo que tenemos mucho mérito los que estamos en un sitio olvidado… y encima hacemos más kilómetros que nadie».

 

Los viajes han sido parte de la carrera de Jony. Frontside nose en Lake Tahoe
Los viajes han sido parte de la carrera de Jony. Frontside Nose en Lake Tahoe

 

¿Cómo ves el cambio que habido en el snowboard de freestyle?

«A veces lo pienso y creo que si que es verdad que antes el pipe era el rey del freestyle, no había discusión en eso, lo que pasa que luego cuando empezó a haber el boom de los snowparks, con más saltos y rails, los riders buenos era más polivalentes que hoy en día. Yo creo que la gente es más buena, hay mucho más nivel en cosas específicas; hay gente que hace rails muy bien, hay gente que hace pipe muy bien… pero antes un Íker Fernández que competía en el circuito mundial de pipe, después te podía saltar y hacer un video de backcountry… Creo que el enfoque del snowboard era más global. Claro, los que eran buenos en pipe era más fácil que fueran buenos en otro tipo de disciplinas porque era muy técnico. Ahora, hay riders de pipe muy buenos en pipe que luego son buenos también en el snowpark. Pero ahora el que hace pipe, hace pipe, el que hace rails sólo hace rails o calle, después están los que compiten en slopestyle… Lo veo como mas sectorizado. Y también con mucho más nivel. La gente yo creo que se especializa en algo y tira por ahí, y hay un nivel inhumano. Antes igual no había tanto nivel pero creo que la gente era como más completa. Por ejemplo, un Terje o un Michi Albin competían en pipe y se lo llevaban, había un Insbruck Air Style y se lo llevaban, sin embargo iban a Alaska y eran los que también partían la pana. Había una mega pirámide y también le daban. Me parece que la gente tenía un enfoque más global del snowboard. Más que ahora, que te especializas en calle y sólo vas a la calle y hay otros por ejemplo que no salen del backcountry… es diferente la verdad. Pero bueno tiene que ser así también para que haya este nivel, ya que abarcar todo con el nivel que hay actualmente sería inhumano»

 

Los rails están en el ADN de Jony. Nosepress en barandilla.

 

¿También competiste a nivel internacional?

«Sí estuve muchos años en el equipo español, lo que pasa es que yo era el más pequeño. Estuve haciendo el circuito mundial de pipe con el objetivo de las olimpiadas pero al final me rompí dos veces, cuando ya prácticamente tenía la plaza, y no pude ir. Pero bueno, estuve haciendo el circuito de pipe y aprendí y viajé un montón. Sobretodo aprendí porque iba con gente que era mayor que yo, que en su día eran Igor, Peyo, Iker, David López…Yo iba unos años por detrás y al final lo que me iba era nutriendo de toda esta gente que iba por delante»

 

 

Jony también ha catado el powder de Japón. Foto por Fabita
Jony también ha catado el powder de Japón. Foto por Fabita

 

¿A nivel internacional cúales son los riders que más te gustan de ahora?

«De ahora es difícil, ya que es una locura, depende un poco de cuál sea el sector. Igual es la mentalidad antigua pero me gusta ver a gente completa en todo. Aunque bueno, si me preguntas por un nombre, pienso en Markus Kleveland, cuyo talento es algo fuera de lo normal. Me gusta como anda y me parece también una historia interesante, el que venga de una estación solitaria, pequeña, con pocos recursos… cada vez que hace un video me mola verlo dos o tres veces».

¿Ahora compaginas el andar por tu lado con tu trabajo en Nitro?

«Si yo estaba compitiendo y dejé de competir en el pipe porque me lesionaba mucho y yo mismo vi que no tenía futuro. Entonces derivé hacia otras disciplinas como por ejemplo el tema de las revistas y los viajes. Yo considero que era bastante polivalente y gracias a eso viajé mucho y lo mismo podía hacer un salto, que pipe, que un rail… Igual no era el mejor en nada pero para las revistas y los viajes que hacíamos era como un comodín porque podía hacer un poco de todo y hacer fotos y sacar el reportaje adelante. Me dediqué a eso hasta que vino la oportunidad de trabajar en Nitro y tuve que abandonar un poco el rol de rider. Pero bueno, yo creo que fue un buen momento porque después también cambió todo con la era de internet, por lo que el cambio no me salió mal. Ahora pues los últimos años tengo que compaginar el trabajo, -que al final también me gusta porque no dejas de estar en contacto con la nieve y con los clientes- y ves a gente que hace tiempo que no veías, y es un curro gratificante, la verdad. Entre tanto pues vas ripando, no al mismo nivel, no con expectativas, pero bueno ripas para tí mismo».

 

Backside Rodeo en un secret spot. Foto: Fabita
Backside Rodeo en un secret spot. Foto: Fabita

 

¿El material de snowboard ha cambiado mucho?

«Sí en los últimos años la verdad que hubo evolución y muchos cambios. Por ejemplo, desde la aparición del camber invertido que fue un poco la revolución, pasando por los últimos shapes y conceptos. Y también con tablas cortas pero anchas para polvo, de mil formas diferentes, de mil materiales diferentes… También con el tema del splitboarding, que se abrió un poco más comercialmente desde hace unos años a ahora. En cuanto a material si que es verdad que se avanza y se avanzó mucho, lo que pasa es que también hay tanta opción ahora mismo que es un poco confuso; todas las marcas tienen sus inventos y su perspectiva, y no sólo en las tablas, también en las botas, las fijaciones… Antes quizás era algo más lineal, y ahora entre los cambers, el shape, las colas… la verdad es que hay mucho cambio. Ahora precisamente venimos de ver la colección del año que viene y hay incluso más cambios. Tengo que lidiar con la campaña del año pasado, con ésta y con la del año que viene… a veces no sé ni la colección que tengo en la cabeza, pero si que es verdad que yo por lo menos en mi marca, desconozco las otras, siempre hay cambios».

 

 

Joni también ha sido la imagen de publicidades para Nitro
Jony también ha sido la imagen de publicidades para Nitro

 

¿Cómo ves el futuro del snowboard?

«Con el tema de Internet, redes sociales y You Tube, hay cosas que han cambiado para mejor y otras que no tanto. Es bueno quizás para la gente que se inicia en este deporte el hecho de poder buscar material en internet y poderse informar muy bien de los productos. Te puedes asesorar, puedes ver videos, puedes comprar material acorde a tu nivel… Para eso lo veo bien. Lo que quizás sufrió más fue el sector de la comunicaciones, el tema de las revistas y el de los fotógrafos de snowboard, y el de los riders profesionales. Toda esa gente que se alimentaba del deporte sí que sufrió un poco más porque hoy en día con la globalización, e internet ya no hay medios ni dinero para que esa gente pueda trabajar y a la vez pueda ayudar a esos riders a crecer. Ahora cada uno se tiene que vender por las redes sociales e incluso el concepto de esponsorización cambió. Antes se le daba material a la gente que era professional, que era muy buena, e iba a competir y se partía los cuernos. Ahora no sólo se ayuda a este tipo de rider. También se ayuda al que tiene muchos seguidores, al que vende bien la marca, el que hace un buen trabajo como imagen… todos estos cambios pueden ser buenos porque eso abre mucho las opciones respecto a las generaciones antiguas como nosotros, donde todo era mucho más hermético; por ejemplo el llegar a trabajar con un fotógrafo en concreto, o llegar a competir e integrarte en ese grupo… todo era más difícil y hermético. Ahora desde tu casa, desde cualquier estación, te pueden ver en Canadá. Entonces si eres bueno, si te sabes vender y si tienes un poco de suerte puedes llegar a ser reconocido. También depende del nivel que tengas porque ya te digo que el nivel internacional es inhumano. Yo si ahora mismo tuviese que empezar y querer ganarme la vida con el freestyle lo tendría mucho más complicado que antes. La competencia es brutal, el nivel es brutal y con la globalización ya no compites sólo con tus amigos a nivel local, o a nivel España. La visibilidad que tiene todo es mucho más grande y creo que es mucho más difícil llegar a ser top».

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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